Finalizamos el año escolar y nos sentimos satisfechos de haber aportado a nuestra población de 170 alumnos, un capital de conocimientos musicales que se suman a la experiencia educativa individual.
La educación musical no solo enseña a tocar instrumentos o a cantar, sino que desarrolla habilidades para la vida: creatividad, disciplina, trabajo en equipo y sensibilidad.
Estamos seguros de que el capital de conocimientos ofrecidos tendrá un impacto positivo en la vida de los alumnos, hoy y siempre.
El equipo de Honduras Crecimiento pone música en sus vidas.