La catástrofe dejada por el huracán Eta y Iota provocó algo inédito en Honduras, una maravillosa ola de solidaridad entre la población. .
Los ciudadanos de todo el espectro socioeconómico y de manera espontánea se movilizaron rápidamente para dar el primer socorro a los hermanos que perdieron sus bienes materiales.
Nosotros como asociación nos unimos desde la diáspora para dar una mano en el largo periodo de reconstrucción que se avecina.
Nuestra ayuda será cristalizada en programas que aporten cambio profundo en la sociedad cara al cambio climático que ya se manifiesta con extrema violencia en Centroamérica